EDUCACION FISICA

 

 JUEGO LIMPIO

Juego limpio es una expresión muy utilizada para denominar el comportamiento leal y sincero además de correcto, tanto en el juego como en el deporte, y en especial fraterno hacia el circunstancial adversario, en realidad compañero necesario para jugar, respetuoso de las reglas y correcto con quien las aplica. 

Muchas veces los medios de comunicación masivos reproducen imágenes de conductas deportivas cuestionables, no sólo por parte de los jugadores sino por parte también de dirigentes, sponsors, padres y familiares, árbitros, entrenadores y público. Estos comportamientos rechazables y lamentablemente reiterados en el ámbito deportivo nos deben llevar a destacar los principios que nutren el juego limpio en particular en las etapas formativas de niños y jóvenes.

Un aspecto esencial del juego limpio está relacionado con la significación que internamente y para la sociedad tienen las nociones de "ganar" y "competir", la sistemática descalificación del acto de no ganar. 
El juego limpio no es solamente "ganar" sino aceptar perder. También le llamamos juego limpio al jugar sin hacer ningún tipo de "trampa" y respetando al compañero sin groserías ni actos similares. 

15 REGLAS DEL JUEGO LIMPIO 

1. Respetar al adversario.

2. Evitar discusiones con el árbitro.

3. Saludar al árbitro y adversarios, tanto si se gana como si se pierde.

 4. Respetar la Institución que se representa y a las demás, como así también a las instalaciones deportivas. 

5. No protestar en los cambios de jugadores. Es desvalorizar al compañero que te sustituye. 

6. No discutir durante el transcurso del partido o juego con los compañeros.

7. Animar al compañero que se equivoca en su acción de juego.

8. No responder nunca a las provocaciones de los adversarios.

9. Respetar las decisiones del profesor o entrenador.

 

10. En caso de lesión de un contrario o cualquier otra circunstancia extradeportiva, no aprovecharla para sacar ventaja en el juego.

12. Evitar lesionar a un adversario.

13. En caso de sufrir un golpe, aceptar las disculpas del adversario, si éstas se producen. 

14. No “hacer” trampas para conseguir ganar un partido o juego.

 15. Participar del juego o deporte para divertirse y mejorar integralmente. Por lo tanto, no hay que obsesionarse con la victoria.